Monday, October 06, 2008

La inauguración de la primavera.

No esperaba que sucediera nada interesante en mi vida, un típico día de una vida curiosa, tal vez, pero que a ratos solo me parece especial a mí. Las tardes, entre cuerdas, las noches muy largas, el televisor encendido hasta la madrugada y miles de sueños que se mezclan con voces de dibujos animados del cable.
El invierno estaba desapareciendo un poco más rápido del mundo que de mí.
Pero una mezcla de refrío y alergia no me deja percibir la claridad de las cosas.
Me sentí tranquilo y triste un rato.
Desaparecí.
Y cuando desperté aun estaba solo, y muy cansado de mi paisaje.
Salí a caminar.
Luego una brisa o dos, y algo que habitaba entre los árboles vino a mi pecho, se enredo sencillamente entre mi brazo derecho y el cuello. Me miró a los ojos, directo, fijamente.
No supe distinguir entre el espíritu y el aire lleno de esporas y luz.
No supe lo que me decía tampoco, por que jamás aprendemos ciertos idiomas.
Pero fue algo estremecedor, supongo por el escalofrió que me recorrió el cuerpo,
Esa noche camine lentamente de regreso a casa. Por todo lo largo del parque, contigo a mi lado.
El paisaje era el mismo, pero se veía mucho mejor, yo me sentía extraño pero feliz como un invitado llegando un poco tarde a la fiesta más importante del año.
Entrando furtivo pero a tiempo para celebrar la inauguración de la primavera.

1 comment:

chapa said...

no era tu ego linda, eras tu.
eres tu, suena mejor.
para mi, mucho mejor.