
Muy alto, la cuerda me sostiene a la altura, la cuerda y mi mano, firme pero cansada.
Que fácil a veces olvidar que estamos en un galpón.
Siete metros entre el piso y mi mente,
¿Cuando comencé este camino?
Siete kilómetros entre mi mente y la realidad.
Las luces están apagadas
Desde la calle se escucha la ciudad pero entre tú y yo no hay distracción.
En mi serenidad soy un animal oscuro flotando en la concentración de transformarme en otra cosa
Que no sea yo.
O que tal vez soy.
Hagámonos daño, juntos
Tu a mi piel, yo a tu libertad.
Ese es el trato
Hagámonos bien, tu a mi alma y yo a ti.
Te imagine
Te domé
Y muchas veces te deje mirándome desde lo alto
Ahora estoy aquí.
Volemos entre estratos.
Flotemos como si fuera el mar, como un naufragio.
Como si no pudiera caer
Déjame sentir como crujes y te estiras, balanceándome a siete kilómetros de los semáforos y de los hombres, a un abismo de distancia entre las palabras y el cielo.
1 comment:
Hermoso...
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