Wednesday, June 30, 2010

Nuestra naturaleza

La historia dice mas o menos así, es sobre un gato, que por cosas de la vida nació entre perros, se crió con cachorros y aprendió a olfatear, perseguirse la cola a ladrar incluso y a temer a la altura.
Pero pasan los años y además de sentirse un poco solo siente la inquietud en su alma sobre todo en las noches de luna llena.
Pero muchas veces se conforma solo con aullar.
Pasara mucho tiempo hasta que el gato decida, guiado por los instintos mas profundos subir primero de un salto certero al basurero, luego a la pandereta y desde el pequeño equilibrio ver su mundo de perros, felices tal vez por que la luna esta gorda y blanca esta noche.
El gato quiere ver más.
De la pandereta un gran salto en que todo su cuerpo se alarga... no...Un gran salto en el que su alma se alarga, su pecho suena de pronto en el centro.
El gato piensa que se quebró algo en el, pero al pisar el techo descubre que solo esta mas ancho. No sabe como bajara pero no le importa aun.
Lo que le preocupa en verdad es como hizo su cuerpo para llegar antes que el al punto mas alto.
Pues en la punta del tejado se ve al el mirando la luna... De pronto se mira. Se miran.
Y el gato se entiende. Se comprende gato.
No sabe que fue lo que paso.
El gato pregunta entonces
¿Que soy?
La gata contesta con risa, por el acento perro del gato.
Un gato... la respuesta.
Entonces comienza la transformación en el fondo del animal, cuando nos reconocemos, en un ser que al comienzo y muy avanzado el asunto no nos enseña, si no que como un espajo, nos muestra nuestra verdadera naturaleza.