Wednesday, May 31, 2006

Personalidades



Cuando un "alma aérea" se encuentra con una "personalidad limite", generalmente sonríe pues le hará gracia el nombre, de ella. Se parece a la interiorización de su propio ser.
La personalidad limite siempre ingenua, se sentirá ilusionada por la fantasía de volar y si en algo estarán de acuerdo es en que podrán jugar juntos un rato, entre lo limite y lo aéreo.
Es difícil saber a ciencia cierta que es lo que podría resultar de esta relación, pues el alma aérea es siempre simple, inquieta, solitaria y no suele quedarse mucho tiempo en un solo lugar. En cambio la personalidad limite se siente sola y quiere encontrar alguien que la acompañe y cuide siempre.
Lastima… no lo saben pero no tienen futuro juntos. Por ahora dejemos que jueguen un rato. Mañana resolveremos los problemas del mañana.

Thursday, May 18, 2006

Ya es hora de volver a casa




Se miraron largo rato, ella volaba por ahí, inconsciente, como suele hacerlo en sueños desde hace unas noches a esta parte. Tal vez un poco mas alto de lo común, por que tenia mas confianza y menos vértigo.
El era el espíritu de un dios antiguo que viajaba furioso hace milenios, por las planicies del tiempo. Arrasando con todo lo que encontraba a su paso, con los ojos inyectados en rabia, sin ver nada de lo que provocaba a su alrededor, arrastraba la tormenta tras de si.
Se encontraron de frente y podría haber sido una tragedia, pero el gran dios de la furia se detuvo sin razón, un segundo antes de que ella apareciera desde lo alto y viniera a posarse suavemente en la punta del marfil filoso. Ahora se miran, ella cree que el es un sueño, el cree que ella es un sueño.
Y se miran, sin saber que decir. Pues cada cual se sorprende del tamaño del otro se examinan. Ambos se encuentran hermosos. Luego de un rato ella le dice “Ya es hora de volver a casa” pensando que debe volver antes de que su madre la extrañe. El por el contrario lo toma como un consejo.
Se diluyen los dos entre las nubes.
Esa noche mientras la niña abre sus ojos en la cama de su pequeño cuarto, un gran Dios despierta también, con los ojos llenos de nuevos mundos por crear.