Friday, March 31, 2006

Tentación de nunca jamás


Cuando llegamos a este lugar éramos todos niños perdidos, no sabemos
por que estamos aquí y lo dejaremos inventando buenas razones para
seguir existiendo, cuando entramos por esa puerta angosta hacia la luz
éramos todos potenciales peligros para el mundo, asesinos de piratas,
decidores de verdad, salvajes desestructurados, fanáticos de gritar y
respirar profundo, y habitábamos tanto en los sueños como en la otra
mitad.
Y de apoco o de a mucho dejamos nunca jamás, en cuando nos dimos
cuenta de que el tiempo pasa, en ese preciso momento nos paso por
encima, se perdieron los héroes que seriamos, y comenzamos a entender
que los piratas no eran tan malos, que simplemente se ganan la vida, y
que a veces es necesario mentir un poco, o a unos pocos mucho, para
vivir en este lugar donde las cosas envejecen.
Pero sin embargo, me he dado cuenta de que en las noches profundas, en
algún lugar entre el sueño y la vigilia, el tiempo se hace mas lento,
y la realidad translucida. Entonces siento el irresistible placer de
tentarme a volver, y el vértigo de dejarme caer en esa tierra
inverosímil, correr desnudo y competirle a los truenos con gritos
terribles, hundir un barco o dos a la semana, y jugar sobre el coral
con las sirenas del fondo inconciente. Entonces esbozo una sonrisa que
diluye el dolor de mi muñeca donde mi vicio metálico me apresa hundido
en la sabana, ese hermoso y maldito garfio.

Thursday, March 02, 2006

La inauguración de la tormenta




Este debe ser mi tema favorito, entre muchos, las tormentas se inician de muchas formas y tienen en si miles de significados, mi primer cortometraje también se llamo así y fue mi inauguración como comunicador de ideas. El comienzo de un sentimiento también puede ser una tormenta, muy personal claro. No sabes que va a pasar pero sientes que los estratos se mueven hacia tu paralelo y entonces tienes dos opciones, validas claro esta, o te cubres y proteges guardando las cosas que sabes no deberían mojarse o estropearse con el caos o simplemente perderse en el viento, o te despojas de tu equipaje y decides inmiscuirte en la lluvia que vendrá, nunca sabemos como comienzan, ni quien las invoca en realidad. Como todo una tormenta es mucho mas que agua y viento, muchísimo mas que truenos y luces en el cielo, es para mí el deseo de dios y del mundo de deshacer la cúpula para reinventarla, lavar lo malo y reconstruir sobre eso. Un nuevo cielo. Mi tormenta fue así, la presentí, me angustio y no me dejo dormir en días de impotencia, por que sabia que mi mundo y mi geografía cambiaria dramáticamente si dejaba alcanzarme por ella. No sabría volver si el agua borraba el camino de regreso.
Y una noche impulsado por todas las voces que me decían cúbrete, ignóralo, me deje desprotegido, me sentí lo suficientemente limpio como para sacar la basura de mi alma y recite largamente las letanías secretas del valor que es tan difícil de encontrar, y crucé la distancia que me alejaba de la tempestad, la vi recibirme la vi comenzar, y me quede parado bajo ella mirando como barrio con el pueblo, con mi mente, con mis preocupaciones y miedos. Y al final de todo, al final de la lluvia, del agua corriendo por mis talones, del frío y de todo, encontré lo que quería, un cielo claro, un mar tranquilo y a ti, para siempre de alguna forma, por un tiempo de otra. Por ahora no presiento mas cataclismos en mi alma, solo trabajo lentamente, silbando algo, tranquilo.