Tuesday, May 26, 2009

Las huellas y el aire


Patean y arden, por que sus crines se encienden en la noche antes de la tormenta, corren entonces buscando el lugar preciso que solo puede ser aquel que ya conocen en sueños desde el día en que abrieron los ojos por primera vez al mundo, en alguna noche muy oscura llena de viento calido.
Patean el suelo y se retuercen, en silencio destruyen las rocas con sus grandes patas de caballos salvajes, sudados, eléctricos.
Ahora llaman al viento y el viento viene, ahora llaman la lluvia y el cielo se queja como si desde las estrellas inmensas rocas golpearan la bóveda que nos separa del infinito.
Sus crines encienden entonces las ramas mas bajas y el rayo que busca la luz en la tierra cae como condena.
Rompe el aire
Estalla
Todo es luz por un instante
Al siguiente la lluvia borra todo rastro de la invocación y toda huella de los centauros.