Sunday, October 12, 2008

Jugar

Voy despacio caminando con los labios, dando pequeños pasos de insecto, dejando un camino de humedad, de tibia respiración, sobre todo el paisaje de la espalda, recorro la tinta, me concentro en los ojos de tu demonio, y le hablo de cosas confusas, sobre la luna y del deseo, bien suabe, para que baje la guardia, para que no te cuide de mi, para que me deje avanzar hasta donde espera tu boca.

1 comment:

chapa said...

Solo un tonto haría tratos con un demonio y mucho menos pensaría que en realidad lo engaña, sin embargo la posibilidad de seducción es un poco menos desquiciada e igualmente interesante.
Jamás encontraremos oro al final del arco iris.
¿Estamos tan seguros?
no veo muchos hombres con las manos sucias últimamente.
Y los dioses ya no se esconden tras las coronas de reyes.
Suelen conformarse con el último brillo de los ojos de un mendigo que cree ir al cielo antes de morir.
Solo un par prefiere aun la mente de una niña que se queda quieta con la irada fija, ordenándole al ciruelo que de flor.
¿Estamos solos los hombres?
No lo se.
Pero si no fuese así.
Vale la pena tratar de seducir
Al demonio
Y pasar.