Soltando.

Que es lo que queremos?
A donde van nuestros pensamientos.
Llegamos a aun lugar del mundo y miramos a nuestro alrededor.
Todo lo que está aquí es nuestro y nada también.
Será mejor que tengamos lo que sea imprescindible y nada mas antes del viaje.
¿Qué mas podría cargar? Mi alma pesa demasiado a veces.
Pesa tanto, mi orgullo mi pena, mi amor, mis miedos.
Voy a hacerme un favor, mi siguiente deseo será abandonarme al mundo con los brazos abiertos y vacíos.

El sueño de un dios que no puede despertar.

Primero soñé con espacios infinitos donde nadaba en una oscuridad fría y cautivadora.
Luego imagine luz, tibia y acogedora, que hizo brillar mis pupilas hasta entonces ciegas.
La luz me abrió la mente a nuevas formas imposibles hasta entonces.
Vi planicies, acantilados, valles, mares, desiertos.
Mi sangre la derrame en agua, en vapor, en lluvia intensa.
Me concentre en disolverme, apasionado en mi creación.
Me desintegre y me multiplique.
Fui vida, otra vida igual y mejor que la mía.
Fui muerte.
Por primera vez entendí que lo único mejor que lo eterno es lo efímero.
Y así...
Me cuestione en la mente de millones de pensamientos que ya no me pertenecían.
Me descubrí también en ellos.
Con miles de formas, de colores y de reglas escritas en libros que jamás hubiera imaginado.
A veces creo que voy a despertar gritando.
Otras me deleito en el vuelo de un ave.
No sé cuándo ni cómo termina este sueño...
No sé cuándo ni como...
No se...
...

Desaparecer

Hay una historia oriental sobre un maestro que caminaba sobre el agua y su discípulo que lo espiaba . cuando el maestro no miraba el discípulo intentaba la proeza. Por supuesto, fallaba...

La explicación era que cuando el maestro se paraba en el agua no había nadie allí, nada de ego pesa nada.

No solo se puede desaparecer, pero si es seguro que haciéndolo es la única forma de que emerge el verdadero ser que queremos materializar, ese ser que no somos nosotros ni nuestros estudios , eso que no es nuestro ego en la cima de la tela o el trapecio, demostrando al mundo lo fuertes que somos.

Es mas bello, infinitamente bello dejar de existir en la pincelada de pintura, dejar de ser concientes de nosotros mismos, en el momento de la ejecucion…

Entonces somos perfectos, por que donde no estamos aparece un ser magnifico, que amamos y que nos ama, ese ser es el arte.


Chapa 2010

Los zapatos vacíos...

En el suelo los zapatos, vacíos...
Los ojos que registran el mundo pequeño, girando lentamente, al fondo, por que en primer plano, sobre toda la belleza del cielo están tus ojos y tu risa.
El pulso del corazón golpeando en tu muñeca, que no se sabe donde termina, por que comienza en algún lugar de tu cuerpo la otra... mi mano... mi muñeca.
El azul profundo, el blanco espeso y brillante.
Una tela en el cielo. Donde colgar bien lejos de todo lo que el mundo nos propuso a ver si creíamos...

Las almas ven en la niebla...

Somos prestados, conjugados, mixtos, solitarios, como una ola, en su auge, en su caída, con su estruendo.
Somos un árbol, sin memoria de la semilla, llenos de marcas, llenos de anillos, todos nuestros años, todos nuestros cuentos, los recuerdos del amor, de otros cuerpos besándose en la oscuridad celosa, desapareciendo.
Somos música, ritmos sordos, melodías divinas, cantos desgarrados entre los ecos del mundo.
Somos un trazo, un solo trazo... que cambia de color cada tanto, que solo puede pasar una vez por cada segundo de existencia.
Nos multiplicamos, somos uno, somos dos, somos tres.
Nos queremos, nos odiamos, creemos en la fe.
Somos aves... algunos somos aves... mirando el cielo imaginamos que en otra vida nos tocara flotar en corrientes de viento cálido.
por ahora las sombras de los edificios nos despistan a ratos.
nos distraen de la verdad.
pero los ángulos erróneos de este mundo no pueden contra el instinto.
El salvaje sentimiento que nos guia, sin mapa, a través de la niebla, donde los ojos mienten, pero las almas ven.

Si existe algo más

Busco una imagen más potente en mi recuerdo que la del mundo girando bajo mi cuerpo en caída.
Busco tal vez un recuerdo más potente que el despertar a las cuatro de la mañana en un bosque, húmedo y caminar guiado por la música, sin terminar de despertar hacia la carpa de circo brillando en la oscuridad.
Recuerdo el temor inicial, la excitación también.
Los mejores amigos, en tantas pistas, en tantos parques.
No puedo recordar nada mejor que el circo en la vida, y si existe algo más... no me importa.

El mundo es real

Gaste las últimas monedas.
Las últimas energías de mi vida, en tratar de convencerme de que en verdad yo estaba haciendo todo mal.
A ver si con eso mantenía vivo el sueño que en algún momento fue... existió...
Pero algo no salio como pensaba...
Deje de cantar, deje de escribir, deje de silbar, deje de desear, deje de correr, deje de gritar.
Perdí la voz...
Un día pensé que nada en el mundo era real.
Así que rompí el cristal, jale el seguro y deje que el aire frío me desordenara la ropa, colándose en la piel...
La misma piel que no recordaba, del cuerpo que me había olvidado.
Me había olvidado...
Ahora que no tengo nada de lo que el sueño fue.
Ahora que el aire me trae la sal del mar a la boca.
Mi peso desaparece entre cuerdas...
Mis sentidos comienzan a funcionar...
Siento la saliva corriendo por labios entreabiertos.
El pulso de un corazón agitado que bien podría ser el mío
El mundo lentamente se compone otra vez, como un crucigrama de frases, bellas y tristes.
Y creo leer entre líneas algo increíble… sensualmente vivido.

Nuestra naturaleza

La historia dice mas o menos así, es sobre un gato, que por cosas de la vida nació entre perros, se crió con cachorros y aprendió a olfatear, perseguirse la cola a ladrar incluso y a temer a la altura.
Pero pasan los años y además de sentirse un poco solo siente la inquietud en su alma sobre todo en las noches de luna llena.
Pero muchas veces se conforma solo con aullar.
Pasara mucho tiempo hasta que el gato decida, guiado por los instintos mas profundos subir primero de un salto certero al basurero, luego a la pandereta y desde el pequeño equilibrio ver su mundo de perros, felices tal vez por que la luna esta gorda y blanca esta noche.
El gato quiere ver más.
De la pandereta un gran salto en que todo su cuerpo se alarga... no...Un gran salto en el que su alma se alarga, su pecho suena de pronto en el centro.
El gato piensa que se quebró algo en el, pero al pisar el techo descubre que solo esta mas ancho. No sabe como bajara pero no le importa aun.
Lo que le preocupa en verdad es como hizo su cuerpo para llegar antes que el al punto mas alto.
Pues en la punta del tejado se ve al el mirando la luna... De pronto se mira. Se miran.
Y el gato se entiende. Se comprende gato.
No sabe que fue lo que paso.
El gato pregunta entonces
¿Que soy?
La gata contesta con risa, por el acento perro del gato.
Un gato... la respuesta.
Entonces comienza la transformación en el fondo del animal, cuando nos reconocemos, en un ser que al comienzo y muy avanzado el asunto no nos enseña, si no que como un espajo, nos muestra nuestra verdadera naturaleza.

Mi libertad

Amo las cuerdas... las cuerdas en general, las cuerdas del trapecio y las de la guitarra también, amo el bajo, el bajo tiene cuerdas también.
amo las cuerdas y la plenitud y no me contradigo ¿verdad?
creo que no, por que amo mis cuerdas, las que me atan a mis convicciones, las que ahorcan mis miedos, las que me alejan de los prejuicios, las que son mi libertad.

La foto del final...

Una mañana de verano esperando a fuera de los tribunales de justicia.
Por fin lo veo venir, entre la multitud se ve igual como se a visto siempre.
No puedo dejar de recordar la primera ver que lo divise entre un montón de gente, como hoy y supe que era el al instante.
Muchos años después me paso lo mismo cuando yo ya era mas alto que el y me sorprendió que no me reconociera.
Ahora lo veo venir, fumando un cigarro. Buscando la mirada de mi madre que esta al lado mío.
Nos saludamos, tomamos un café en los pasillos, reímos bastante, hablamos de la vida y de todo lo que ha pasado estos años.
Me dice que ha olvidado lo importante.
la felicidad no es una estación del tren, la felicidad es el viaje.
Hay que saber mirar por la ventana, hablar con los extraños, disfrutar el viaje.
Pero el lo ha olvidado me dice.
Siempre me aconsejaron que no me pareciera a el.
El también me lo dice siempre que me ve.
Una vez cada 4 o 5 años.

Listos los tramites.

Salimos del tribunal.
Caminamos tres cuadras los tres.
Y en la esquina de la biblioteca nacional nos separamos, en tres direcciones distintas.
Pero antes les pido una foto con el celular.
Así me queda algo para el recuerdo.
Los dos sonríen en la foto tal y cual se ven en otras que tengo.
Las del día del matrimonio, en blanco y negro.
Ahora me quedo con esta también, la foto del final.
Pienso que entre la gente del centro ya no vemos tan claros.

Donde el aire es más frío

Viven desde el atardecer hasta la madrugada, entre las nubes y mas arriba, donde el aire es más frío y la cúpula brilla con la fuerza del universo.
Corren entre nubes que forman inmensas torres blancas, galpones de luz y sombra, arquitecturas imposibles, iluminadas por la luna.
Sus vuelos son vertiginosos, sus almas también.
Alguien que los ve desde los requeríos pensaría que huyen.
Pero ¿de que podrían huir seres a los que nada puede alcanzar?
a que podrían temer hombres mas altos que las gaviotas.
La muerte no es problema para quien ya se olvido de la tierra.

Durante mucho tiempo pensé que la plenitud era un trapecio, ahora que ya soy un poco mas viejo, se que eso también era verdad.