“El retorno a la luz” (Estracto del diario de Caín. )

Lo que pasa Caín es que el mundo es un circo, Dios, Yalau,  que lo crea y lo imagina todo antes que nosotros, es el primer y mejor malabarista.
Cuando todo era calma, Dios era una fuente de Luz que brillaba en la oscuridad de la nada, cuando por fin despertó, miro a su alrededor y encontró muy tranquilo y solitario el basto espacio en que habitaba, entonces decidió imaginar, e imaginó una roca, Uma ( primera) La cosa mas simple de la creación, pero infinitamente interesante hasta ese momento. Puesto que era la primera.
Dios, Yalau, la miro largamente y la moldeo a su antojo, le dio forma redonda y se fijo que al contacto con sus manos la roca se calentaba y vibraba de vida, entonces le presto más atención.
Nueva entretención, cosas crecían en la roca.
Pequeñas cosas se movían y creaban mas cosas, en esto estuvo Dios un par de horas celestiales.
No paso mucho antes de que imaginara otra roca con distinto color y aroma.
Otra distinta para ver que pasaba. Y resulto que al tomarla en su otra mano cosas nuevas se crearon de otros colores y aromas, entonces pasaron miles de años mas, hasta que Yalau decidió que crearía mas mundos.
Creo otra piedra y para tomarla dejo uno de los mundos en el suelo pero al hacer esto el mundo se eclipso. Decayó lentamente y se pago.
Se dio cuenta de que si el no los tocaba los mundos morían rápidamente.
Dios, Yalau, pensó largamente en ello no podía alejarse demasiado de los mundos pero no podía llenar el espacio si no se proponía buscar una solución.
Comenzó entonces a mover los mundos alrededor de el lanzándolos suavemente hacia la altura o en torno de si mismo así cada mundo se encontraba en algún minuto en sus manos y luego crea una órbita en el espacio.
Este juego le pareció divertido e inagotable. La concentración de Yalau logró que miles de cosas nacieran cosas buenas cosas malas cosas luminosas y oscuras. Y cuando se juntaban otras cosas no definidas despertaban.
Toda la gama de aromas texturas y colores que existen se crearon en ese momento Los sonidos de las pequeñas y grandes cosas llenaron el universo.
Y Yalau se sintió satisfecho.
Aun hoy todo gira en torno a el, cada cosa que hay en el mundo pasa por los momentos de nacimiento y luz al estar cerca de Dios y de oscuridad y muerte al llegar al extremo de su órbita.
Pero ese extremo no es si no el comienzo del retornó a las manos de Yalau el inmortal, hacia el cual todo fluye del cual todo viene y hacia donde retornaremos mientras su plan siga en pie.
La raza polinizadora, nomades del desierto eterno reza a Yalau en cada época de oscuridad, y en los peores momentos alzan sus voces en agradecimiento por saber que el regresó esta cerca y que las manos de dios acabaran con las sombras de este mundo. A ese rezo le llaman “El retorno a la luz".