Es bien sabido lo difícil que es ver a uno de estos seres, no solo por su inmensa habilidad de ocultarse entre el follaje, si no también por la fatiga de la que hacen presa al cazador o paseante que los circunda, este es, sin lugar a dudas uno de los pocos rastros que podemos decir reconocible de un "Centauro de montaña", según las pocas personas que han logrado presenciar su aparición, siempre entre sueños, estos son altos, de apariencia fuertes y de rasgos mas cercanos al animal que al hombre, pues carecen del blanco de los ojos, en su lugar, el globo ocular seria negro entero, el pelo abundante en el torso y los brazos pues sube desde la cintura en forma de crin por la espalda muchas veces terminando en una especie de cabellera violenta.
Hay quienes dicen haber presenciado sus rituales, a la luz del crepúsculo en medio de los bosques, donde luego no quedan más rastros que el terreno pisoteado por los bailes poderosos de estos seres que se agrupan siempre cuando el atardecer precede a la tormenta. Bailan en una especie de trance, golpeando con sus patas el suelo hasta hacer quebrar las piedras, al rededor de un fuego brillante levantan polvo con sus carreras y patadas, saltan el fuego y esparcen las cenizas que vuelan alrededor de ellos, esto podría durar horas hasta que el fuego se apaga por el viento o por la tormenta inaugurada, dicen que al desaparecer el fuego también se esfuman los centauros en silencio, y hay quien creyó que se apagan también pasando a formar parte de la tormenta, lo cierto es que ya sea por artes ocultas o por su habilidad para escabullirse, estos seres se van en silencio, pues una vez comenzada la lluvia su misión esta cumplida, entonces se retiran, cerros arriba a la parte alta de las montañas desde donde pueden ver mejor los rayos partiendo el horizonte, donde se escuchan mas fuertes los golpes de dios entre las nubes, seguro que piensan que mientras permanezcan los ritos y dios siga rompiendo el cielo para rehacerlo después, ellos seguirán siendo necesarios, pues cada cosa que cumple una misión única es irremplazable.
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