Wednesday, April 11, 2007

La costa más lejana del mundo

Después de la muerte, lanzo sus cenizas al mar, en la costa más lejana del mundo conocido.
Con el tiempo el circo se había alejado de esas tierras y solo había comenzado a retornar treinta años después de la tarde en que Lucia y Caín se conocieron.
Lucia era hermosa, siempre lo fue, aun en sus últimos meses, cuando la angustia de volver comenzó a asomar en su alma.
Caín es hermoso, aun después de soportar la muerte de su mujer, con todo el dolor de quien amo con el alma de un niño.
El era el lanzador de cuchillos, imperturbable, felino, flaco y fuerte de ojos claros y pulso firme.
Ella la escapista, hacia su número en un estanque de agua transparente, seis cadenas, doce candados, las llaves en el fondo dentro de una bolsa.
La dificultad del número consistía en encontrar las llaves correctas antes de ahogarse.
Lucia era extraordinaria, a la vista del público se sumergía por más de siete o nueve minutos, las mujeres gritaban, los técnicos palidecían, las manos frías.
Todos desesperaban menos Caín, que observaba pacientemente desde un rincón sosteniendo el martillo de seguridad. Hasta verla soltar el ultimo candado y salir del agua, radiante, hermosa. Entre aplausos fervorosos.
El secreto de su número nunca fue revelado.
Caín decía que ella buscaba ostras en las profundidades cuando la conoció.
Ella decía que Caín se ahogaba en el fondo del mar cuando lo conoció.
La mitad de todo eso era verdad.
El resto de la historia fue que como en los cuentos, nunca se separaron y ella comenzó a trabajar en el circo y a viajar con ellos
Recorrieron el mundo
Y cumplieron sus plazos, sin hijos, tal vez por que la diferencia de razas no lo permitiera.
Esa tarde de Abril, dos semanas después de la muerte, Caín llevo las cenizas hasta la orilla del mundo, y en un pequeño barco se adentro en el mar.
Dejo el ánfora en las olas y vio como se hundía y otras manos la recogían en el fondo. Donde se supone que jamás nadaría ningún mortal. Donde se supone que descansan las sirenas

3 comments:

Unknown said...

Me gusta el hecho de que atraves de palabras se puedan crear tantas imagenes es como si uno se trasladara y pudiera estar ahi... como si fuera el aire que minuciosamente se mete en cada frase; y ojo que lo logras de maravilla =)
esta muy bello tu relato
un gustazo volver a leer por estos parajes
mucha suerte
y un abrazo del porte de un sol
mely!

chapa said...

el dibujo es regalo de Sumiko Murai

s u m i k o said...

lástima que es tan pequeño y no ven las burbujas subiendo desde su boquita pintada...