
Los hombres alados no saben su edad, crecen solos y su vida infinita en las quebradas les trae recuerdos de sus juegos en la altura y de sus noches de tormentas.
En cambio ellos aprenden lentamente a presentir su fin, y entrados en la edad adulta ya sienten como las vueltas de su corazón se centran lentamente hacia el atardecer.
Un hombre alado conoce el día de su muerte y lo prepara de a poco, entrenando el alma aérea para dar cada paso que el corazón exija, cada viaje que sus alas piden, cada palabra nueva y cada sentimiento curioso.
Así van calzando los acontecimientos y limpiando su existir.
Así van preparando el camino hacia una tarde tranquila, en que con un poco de suerte y mucha sabiduría dejaran que el viento les cierre los ojos, concentrados en esas ultimas estrellas, a las cuales viajaran cuando el mundo se extinga y estén en paz para emprender su mas alto vuelo.
1 comment:
Sólo un fuerte abrazo y ¡¡MUCHAS FELICIDADES AMIGO!!
Un beso,
Cote
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