El mundo se hace pequeño, particular, cada detalle es un mundo, el terreno fertil de las motas de polvo sobre el suelo de madera es basto incalculable, complejo, todo segmento, cada partícula un ecosistema en potencia, los bellos de mi brazo se tiñen con el mismo color que los arboles de un viejo bosque tumbados por tormentas invisibles a la luz del atardecer.
de pronto entiendes que la mente obvia muchas cosas, dejamos de ver para poder existir, pasamos por alto el mundo que nos rodea, esa pequeña geografía particular, singular, hermosa casi intransferible.
mi gato, las flores del jardín, la moneda bajo aquel mueble, y la paz consagrada a dejar que se abra la imaginación
esos momentos.
No comments:
Post a Comment