Tuesday, March 24, 2009

La propiedad privada y el amor


A los dieciséis años me encontré detrás del Museo de Bellas Artes con algo que a simple vista no logre comprender, una fiesta llena de colores y gente divirtiéndose
Los malabaristas, mas de treinta, jugando entre tambores y música.
Bien pensé, esto es bueno para mí,
Me quede
Durante más de once años me quede.
El grupo sin organización formal se juntaba a las cuatro de la tarde a practicar, malabares, equilibrios, monociclo, pájaros y todo cuanto se nos ocurriera. Era una verdadera escuela al aire libre para todos nosotros.
Y me dedique al circo el resto de mi vida.
Me di cuenta de que en todas partes éramos como una especie de raza
Donde fuera que viajara nos podía reconocer entre la gente, en las plazas por nuestra forma despreocupada de vestir, por nuestros modos relajados e inquietos.
El cirquero promedio es simpático, buena persona lúdico y risueño.
Hay otro si, que aplastado por el sistema, se torna oscuro y mercenario ese también se reconoce pero apareció luego.
Muchas de las mejores personas que me rodean las conocí en ese tiempo jugando en el parque
Pensaba en esto ahora que quieren enrejar el parque Forestal, con la intención de terminar con el desorden en que se transformo esta reunión de los domingos.
Lo pienso por que se que muchos creen que el parque no volverá a ser lo que fue, otros ni siquiera estaban para ver lo hermoso que era.
Entonces
Confiábamos unos en otros.
Las mochilas se arrumaban en el centro
Enseñábamos a jugar
Prestábamos nuestras cosas
Nos quedábamos hasta tarde alargando el domingo entre fuego y risas.
La gente nos quería como parte de algo espontáneo y bueno
Entre los viejos aun algunos al juntarnos nos reconocemos como familia
Así nos llamábamos algunos.
El parque forestal en su mejor época (todo tiempo pasado)
Me enseño la diferencia entre la propiedad privada y el amor.

Tal vez sea esa misma fuerza que nos llevo a formar ese espacio hermoso la que nos devuelva un día una reconciliación entre la cultura y el espacio público.
Creo que debe estar desprovisto de egoísmo.
No debe ser un trabajo.
No debe ser vendido
No debe ser cerrado
Debe ser construido con respeto e inocencia.
Es tan fácil de construir que parece imposible hoy
Les diré como creo que comienza
Comienza con un parque o plaza, donde se reúnen dos personas a jugar.

1 comment:

Quiltro said...

La magia no está en el aire. Está en nosotros. Los lugares los hacemos importantes porque estuvimos ahi. Nunca China seá lo hermosa que es, hasta que yo la huela, la escuche, la toque, y la gente me mire al pasar y me roce.
La magia está en mí, en ti, en los personajes que saben adivinar los finales de los cuentos acerca de sus propias vidas, y justo en ese momento antes de la palabra fin, secuelgan del borde de la hoja y con alguna pirueta, saltan a otra historia, con colores nuevos, árboles más grandes, personajes de ojos profundos y sonrisa templada.
El cierre es un hecho, siempre pasará mil veces, porque ese es el giro de la historia donde los protagonistas se vuelven héroes, al lograr encontrar una formar de quedarse en la tierra de nunca jamás.

Habrán otros parques, otras telas, otros malabares. Ningúno como aquél,
pero será algo más...


PD:
te he buscado y te robaré algunas cosas con tu permiso y con tu nombre. para ponerlas en un lugar que te conté hace mucho
http://www.quiltroo.cl/q

Como dice s tú con esa nueva palabra llena de excelentes vibraciónes...
ÉXITO EDUARDO!