El tremendo poder de un sueño

“Solo los sueños son reales,”

Esa es la idea le planteo esa pequeña persona, se sintió extraño.

La miro de arriba abajo.

Era una pequeña niña de ojos grandes, tez oscura, cabello enmarañado, la niña, mas linda del mundo.

Con un vestido sucio y chaleco desabrochado.

¿Cuantos años tenia? Unos seis.

“Solo los sueños son reales.”

Le dio vueltas mucho eso, recordó cada segundo de su aburrida realidad,

Al mismo tiempo recordó su relación con los sueños

Tan vividos

Tan potentes

Tan increíblemente poderosos

El tremendo poder de un sueño de hacerte creer que esta sucediendo de verdad

¿Por que la niña sabia eso?

Lo confundió en mucho

El sueña en colores, sueña con cosas que no sabía que tenía en la mente.

Sueña a veces con gente conocida, solo en sus sueños.

No sueña que vuela, pero sueña que cuelga y que salta.

Sueña conversaciones extensas que le entregan respuestas graciosas a preguntas serias.

Esa mañana cuando despertó, no recordó a la niña hasta muy entrada la tarde, después de ver algo que le pareció una gran ballena atravesando el cielo, que se disolvió lentamente en lo que ahora parecía la nube mas bella que había visto.

Este mundo que escojo

Me senté en el trapecio hoy, me pare en el, tense las cuerdas, hacia frío.
Mi mano derecha en la cuerda derecha, mi mano izquierda bien arriba, respiro.
Siento lo áspero de la cuerda contra lo áspero de mi mano, el suave balanceo de nuestros cuerpos en el espacio.
Me dedique a pensar en todo lo que lo voy a extrañar, un día.
Volamos un rato

No pensaba subir hoy, estaba triste, pero no me resistí a su soledad.
Yo silbaba un tema de Bowie tranquilamente, mientras dejaba que me tocara todo el cuerpo con la barra, que me apretara los brazos con sus cuerdas me dijera algo que parece un crujir, pero es un saludo, que me recordo lo eterno que es el espacio que hay fuera del piso, que me recordo lo frágil que es el equilibrio de nuestra relación.
Mire a la gente abajo del trapecio
y me sentí sumamente afortunado
triste y afortunado
triste por que tal vez un día me baje para siempre de este mundo que escojo
y afortunado por que a pesar de todo
a pesar del horizonte y de el tiempo y a pesar de que me baje o el desaparezca y todo el mundo nos olvide, los amigos como el y yo que ya nos entregamos todo, que nos golpeamos y nos enemistamos, que nos hicimos daño y nos hicimos tanto bien, esa clase de amigos, somos para siempre.

También para mí.

Trate de buscar un sentido a todo esto, la noche fue funesta, derrotado en mi cama pensando en nada, casi en nada. Agobiado a la vez por todo.

La vida gris del invierno es más gris cuando el frío comienza meterse dentro de uno.

Se caen las hojas de los árboles se caen las ideas de tus propias ramas

Mecidas por un viento casi invisible por que en santiago nunca hay viento

Camino por Manuel Montt un nombre de alguien que vivió y sintió cuya vida tubo un sentido y que ahora es solo un nombre de una calle. Insignificante y sin embargo mas de lo que la mayoría aspira

Aspiro, respiro también, el aire de esta ciudad sin viento sin lluvia sin estrellas.

Y por ahora y mientras dure el invierno, sin luz.

Pienso en las musas. Pienso en las pléyades, pienso en toda la inspiración del universo y en todas las buenas ideas no escritas sin que ninguna se cruce en mi camino, como si supieran que hoy soy un tipo malhumorado.

Respiro

Escucho el tremendo rugido de la ciudad que es parecido al del mar pero al revés

Y que por lo tanto provoca lo que no queremos sentir

Pienso en las musas, como si se tratara de encontrar a alguien jugando a las escondidas y así llego a mi casa a buscar una inspiración.

Prendo el PC y busco grandes temas al azar

Encuentro una fotografía del universo

Solo una hermosa fotografía en la red

Que me pareció bella y un poco más misteriosa que el resto de las explosivas constelaciones multicolores.

Que bello! decido que sea mi fondo de escritorio

Aunque siempre me ha pasado algo raro con las fotografías del universo y del fondo del mar

Me provocan inquietud, casi miedo

Tema para otro día

Me pongo a leer sobre el paisaje celestial y para mi sorpresa la fotografía en cuestión son las pléyades,(las palomas)

Las musas, las mismas de la mitología griega, las mismas de la Biblia, las mismas que tenían esa facultad de inspirar al creador, hijas de dioses que desde su rincón en el cielo me miran a través de una pantalla, para decirme que están detrás del smog , de las noches frías y oscuras, para decirme que aunque mi pequeño mundo no sea atractivo y veces y carezca de brillo propio, ellas están en lo oscuro del espacio a millones de años luz brillando, y no solo para mi….

Pero también para mí.

=)